26 de febrero de 2007

Sida

Hablando sobre el Sida

25 de febrero de 2007

10 Preguntas frecuentes: La comunicación del diagnóstico





1. He sido diagnósticado con el VIH... ¿Debo comunicarle a mi pareja sobre la enfermedad?
Las parejas o compañeros (as) con quienes Usted ha tenido relaciones sexuales (sexo vaginal, oral o anal) deben saber que pueden tener VIH y que deben realizarse la prueba de detección del VIH para poder tener con prontitud información sobre su condición en relación a la enfermedad.
De esta manera, en caso de un resultado positivo a la prueba de detección la persona puede buscar asistencia médica oportuna que le permita también tener acceso a los tratamientos que existen en la actualidad y mantener una mejor calidad de vida. También es importante que reciban orientación sobre cómo evitar el transmitir la enfermedad a otras personas.
Si Ud. ha sido un usuario de drogas inyectables y ha compartido agujas también es necesario que le comunique a las personas con los que compartió esta actividad sobre la necesidad de realizarse la prueba de detección del VIH.
"Comunicándoles Ud. contribuye en evitar la propagación de la enfermedad"

2. ¿ Qué dispone la ley en Panamá sobre este tema?
Ley n° 3 del 5 de enero de 2000, Ley General sobre las Infecciones de Transmisión Sexual, el Virus de la Inmunodeficiencia Humana y el Sida : Título II Derechos Humanos ,Capítulo 1 Derechos y Deberes
Dispone lo siguiente:
Artículo 34 Con las excepciones establecidas por esta Ley, la confidencialidad es un derecho fundamental de la persona enferma o portadora de infección de transmisión sexual o del virus de la inmunodeficiencia humana. Nadie podrá, pública ni privadamente, hacer referencia a estos padecimientos, sin el previo consentimiento del paciente o la paciente, excepto para las cónyuges, los cónyuges, los compañeros y las compañeras de actividad sexual, así como para los representantes o las representantes legales de menores, La persona portadora de infección de transmisión sexual o del virus de la inmunodeficiencia humana o, en su defecto, su representante legal, tiene el deber de comunicar su situación, a sus contactos y a las personas en riesgo de contagio. De lo contrario, las autoridades de salud procederán a notificarlos.

3. Con qué otras personas podría conversar sobre mi enfermedad?
Usted no tiene que vivir solo con la enfermedad. Usted puede hablar acerca de su enfermedad; son muchos los medios y personas que le pueden ayudar. De usted depende, de acuerdo a su necesidad el utilizar los apoyos existentes. La persona con quien hablar sobre su enfermedad podría ser: un amigo, un pariente, su médico, un psicólogo, un trabajador social, un funcionario de las instituciones sanitarias, un personal de organizaciones no gubernamentales relacionadas con la enfermedad o personas que vivan con la enfermedad, através de Grupos de Autoayuda.

4. ¿ Cómo podrían apoyarme si les converso sobre mi enfermedad?
Las personas que Usted elija para darles a conocer sobre su enfermedad podrían apoyarlo acompañándolo a sus citas médicas, recordándole la toma de sus medicamentos, escuchándolo cuando desee hablar de sus sentimientos relacionados con la enfemedad, ayudándolo en alguna tarea que Ud. en estos momentos no pueda realizar, actualizandólo sobre temas relacionados a su enfermedad.

5. ¿ Qué ventajas tiene el hablar sobre la enfermedad?
- Puede sentir que no está solo con la enfermedad.
- Puede tener apoyo y comprensión de sus seres queridos.
- Puede mejorar la comunicación y estrechar las relaciones.
- Puede conseguir el cuidado de salud más apropiado.
- Puede reducir el riesgo de transmitir la enfermedad (parejas o compañeros)
- Puede mejorar la confianza con esa persona
- Puede motivar a otros a realizarse la prueba de detección
- Puede ayudar a concientizar sobre la enfermedad
- Puede sentirse cómodo con sus seres queridos sin la sensación de que se les guarda un secreto.
- Puede conocer a otras personas en su misma condición.

6. ¿ Qué desventajas tiene el hablar sobre la enfermedad?
- Puede ser difícil para otros aceptar su condición por temor a la transmisión de la infección.
- Algunas personas podrían discriminarlo y puede llegar a ser víctima de situaciones de rechazo.
7. ¿ Cómo puedo prepararme para hablar a sobre la enfermedad?
Es importante que antes de hablar sobre la enfermedad Ud. reflexione sobre cuáles son las razones que lo están motivando a conversar del tema, con quién o quienes desea tener dicha conversación y qué expectativas tiene al respecto; qué espera de esa persona.
El estar informado sobre la enfermedad le ayudará a dar respuestas a las inquietudes que puedan surgir en ese momento. El buscar el momento y lugar más apropiado es esencial.
Se puede anticipar también posibles formas de reaccionar que lo ayudarán a estar más preparado .
8. ¿Cúal es el lugar y momento más apropiado?
El lugar adecuado es un espacio en el cual Ud. se sienta cómodo, sepa que es privado y que no está expuesto a que otras personas puedan escuchar su conversación. Es importante un espacio en el cual Ud. pueda conversar sin tener que ser interrumpido por celulares o ruídos fuertes. Ud. decide cuando es el momento apropiado. Para que se lleve a cabo la conversación es necesario que disponga del tiempo suficiente.

9. ¿ Qué preguntas cree que me pueden realizar sobre mi enfermedad?
Muchas personas hoy en día no cuentan con información sobre esta enfermedad o tienen en ocasiones ideas erróneas sobre la enfermedad, por lo que es necesario que Ud. se infome sobre la enfermedad para que así pueda aclarar las dudas que puedan surgir. Podrían preguntarle : ¿Qué significa las siglas VIH? ¿ Cómo se dan cuenta que una persona tiene el VIH? ¿Haber resultado positivo en la prueba de detección es lo mismo que tener SIDA? ¿Existe cura para la enfermedad? ¿Qué pasos tiene que seguir una persona ahora que tiene el VIH? ¿Cómo se transmite la enfermedad? ¿Hay que tener algún tipo de cuidado especial en la casa? ¿Cómo te sientes con la noticia que has recibido? ¿Cómo puedo ayudarte?

10. ¿ Qué puedo hacer si quiero hablar con otros sobre la enfermedad pero sigo teniendo dudas de cómo hacerlo?
Es importante que Ud. espere al momento en el cual se sienta preparado y no se apresure a tomar esa decisión si aún no está seguro de quererlo hacer o de cómo hacerlo. Le recomendamos que acuda a las instituciones sanitarias o asociaciones especializadas en el tema que se encuentren en su localidad donde seguro estarán dispuestos a atenderle para así orientarlo y prepararlo sobre como afrontar la situación.

20 de febrero de 2007

Rol del Psicólogo Clínico: VIH/SIDA

Las personas que conviven con el VIH/SIDA al igual que las personas que tienen otras enfermedades crónicas requieren un abordaje terapéutico integral en donde los especialistas en Salud Mental, psicólogos clínicos y psiquiatras forman parte esencial del grupo multidisciplinario de expertos que los atienden.

El verse frente a un diagnóstico VIH/SIDA es una situación muy difícil y dolorosa que requiere de un espacio permamente para la contención emocional. El hecho de que el VIH/SIDA sea una enfermedad que en estos momentos no tenga cura hace a la persona tener una asociación instántanea de la enfermedad con el concepto de muerte. A pesar de que en la actualidad existen tratamientos antirretrovirales que ayudan a que la enfermedad esté controlada, que permiten prolongar y mejorar la calidad de vida, las personas que conviven con esta enfermedad se les dificulta el dejar de asociar VIH como sinónimo de MUERTE.

El sólo reflexionar sobre el riesgo de exposición al VIH suele generar mucha angustia en las personas.

La línea de partida del abordaje integral en la atención va desde el instante en el cual el psicólogo interviene previa realización de prueba de detección para brindar un espacio que permita a la persona conocer sobre la enfermedad, ensayar resultados tentativos y líneas de acción en caso de un resultado positivo a la prueba de detección. La preparación pre prueba de detección y la intervención que se realize luego de que ha sido comunicado el resultado contribuyen favorablemente sobre el proceso de aceptación de la enfermedad y adaptación a la misma.

A lo largo de la convivencia con la enfermedad se hace necesario intervenciones específicas por parte del psicólogo relacionadas con temas como la comunicación del diagnóstico (a quién comunicar el diagnóstico, el cómo comunicarlo), la aparición de síntomas, el inicio del tratamiento, la adherencia al tratamiento, la necesidad de cambios en el estilo de vida, el manejo del estrés, los derechos de las personas que viven con VIH/SIDA, la convivencia de pareja, entre otros temas.

La atención psicológica es necesaria para todas las personas que conviven con la enfermedad así como también para las parejas y familiares que conocen sobre la condición de salud.

Noticia Relacionada
"El apoyo multidisciplinar del paciente abordado desde médicos y psicólogos supone el máximo beneficio para el enfermo, según se destacó en el IX Congreso Nacional de SEISIDA" 26 de febrero,2007.
http://www.azprensa.com/noticias_ext.php?idreg=21515

18 de febrero de 2007

¿Cómo orientar a sus hijos sobre el VIH/SIDA?



Para hablar con niños preescolares (de 3-4 años de edad)
En esta edad los niños se encuentran aprendiendo sobre sus cuerpos y aprenden sobre su mundo a través de juegos. Comienzan a hacer preguntas acerca de dónde provienen los bebés. Pueden entender respuestas sencillas. No comprenden ideas abstractas ni comportamientos sexuales adultos.
Pueden aprender cosas sencillas sobre la salud, como: bañarse, lavarse las manos, cepillarse los dientes, comer de manera nutritiva y tomar las siestas. Pueden comenzar a aceptar la necesidad de la privacidad.
La mejor cosa que un padre o una madre puede hacer en esta etapa es crear un ambiente en donde los niños se sientan cómodos cuando hacen preguntas acerca de sus cuerpos, su salud y su sexualidad. Entonces, ustedes aprenderán que la sexualidad es algo de lo que se puede hablar con comodidad en la casa.

Para hablar con niños (de 5 a 8 años de edad)
Los niños de esta edad comprenden asuntos más complejos sobre la salud, las enfermedades y la sexualidad. Se encuentran interesados en el nacimiento, las familias y la muerte. Es probable que hayan escuchado algo acerca de VIH/SIDA por la radio o televisión, con los amigos de su edad o de algún adulto. Quizás tengan preguntas o miedos acerca de VIH/SIDA. Quizás hayan escuchado que las personas se infectan con VIH/SIDA porque son malas, porque son castigadas. A esta edad los niños comprenden respuestas a preguntas basadas en ejemplos concretos de sus propias vidas.
Por ejemplo, si su hijo/a se corta los dedos y le sale sangre, es una oportunidad excelente para explicarle cómo los gérmenes pueden introducirse al sistema sanguíneo por las
cortadas en el cuerpo. Si están en una escuela en donde hay un niño infectado por VIH ellos necesitan saber que no pueden contraer el VIH/SIDA únicamente por jugar, estudiar, comer o conversar con el niño.

Para hablar con preadolescentes (de 9-12 años de edad)
Debido a las fuertes presiones sociales que comienzan durante esta edad, es importante que usted hable con sus hijos acerca de VIH/SIDA sin importar lo que usted sepa sobre sus experiencias sexuales o experiencias con consumo de drogas. Como padre, madre o tutor responsable, ahora usted tiene que asegurarse de que sus hijos conozcan acerca de la prevención.
Durante los cambios de la pubertad, los preadolescentes tienen mucha curiosidad con respecto a las relaciones sexuales y requieren de información básica y precisa. Necesitan saber que las relaciones sexuales tienen consecuencias, incluidas el embarazo, las enfermedades y entre ellas el VIH. Necesitan saber por qué las relaciones sexuales son un comportamiento adulto y por qué es una buena idea que los jóvenes aplacen las relaciones sexuales. Necesitan saber cómo se
transmite el VIH, cómo no se transmite y cómo prevenir su transmisión, incluida una orientación sobre los condones. Esto puede parecer una situación difícil, pero le dará la oportunidad de enseñar a sus hijos los valores que usted desea que acepten en sus propias vidas.También es el momento de recordarles a sus hijos que pueden hacerle preguntas acerca del VIH/SIDA o la sexualidad.

Para hablar con adolescentes (de 13 a 19 años de edad)
La presión social en favor de experimentar con las relaciones sexuales y las
drogas es frecuentemente muy fuerte entre los adolescentes. Hágales saber a los adolescentes y preadolescentes que la mejor forma de evitar las infecciones por VIH es no involucrarse en comportamientos que los expongan en riesgo de infección, incluido tener
cualquier tipo de relación sexual o utilizar cualquier tipo de drogas. Al mismo tiempo, explique que si van a llevar una vida sexualmente activa, deben protegerse contra el embarazo y contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluido el VIH.También, éste es el momento en que usted debe considerar hablar con sus adolescentes acerca de la amplia gama de comportamientos sexuales que son gratos pero que no implican ningún intercambio de fluidos corporales y, por lo tanto, reducen el riesgo de infección por VIH/SIDA.

Modificado de La Familia Habla, Volúmen 2, No. 2, 2003. www.lafamiliahabla.org
Guía didáctica de enseñanza para tratar el tema de la homosexualidad con los jóvenes

15 de febrero de 2007

¿Cómo ayudar a un amigo VIH+ ?


  • Busque información sobre la enfermedad y tratamientos.
  • Sepa ser discreto, reservado y no comparta información con otros sobre la enfermedad si su amigo no ha querido revelárselos.
  • Acompáñelo, atiéndalo, búsquelo. No lo rechaze ni permita que se aísle.
  • Haga contacto físico, un simple apretón de manos o un abrazo puede hacerle saber que usted le quiere.
  • Llame y pregúntele como se siente, si le parece bien que le visite.
  • Comparta las emociones de su amigo, comparta sus alegrías y tristezas.
  • Invítelo a dar un paseo .
  • Celebre las festividades junto a su amigo.
  • Ayude a cuidar los hijos de su amigo/a.
  • Sea creativo: llévele libros, videos revistas, música.
  • Envíele tarjetas que digan que usted se interesa por el/ella. Esto le puede traer mucha alegría.
  • No tenga miedo de preguntar sobre la enfermedad pero sepa reconcoer cuando su amigo quiere seguir hablando del tema o cuando le resulta incómodo. Asegúrese de no presionar a su amigo a hablar.
  • Al igual que otras personas, las personas que conviven con el VIH/ SIDA pueden tener días buenos o malos. En días buenos trátelos como haría cualquier otro día. En los días malos bríndeles atención l y cariño.
  • No es necesario hablar todo el tiempo. Está muy bien sentarse juntos en silencio leyendo, escuchando o viendo televisión.
  • ¿Puede llevar a su amigos a algún sitio? Puede necesitar transporte para ir al médico, ir de compras, ir al banco, ir a la farmacia o cualquier acontecimiento en la comunidad.
  • Prepárese para aceptar que su amigo se enfade con usted sin razón aparente, aunque usted haya estado a su lado y haya hecho todo lo que pudiera. Recuerde que el enfado muchas veces se dirige a las personas que más queremos porque es más seguro y puede ser entendido por éstas.
  • Mantenga a su amigo informado sobre organizaciones, actividades y amigos mutuos. Hábleles de lo que está ocurriendo. Puede estar cansados de hablar de síntomas, médicos y tratamientos.
  • No tenga miedo a compartir su fe. La fe religiosa y la espiritualidad pueden ser muy importantes en estos momentos.
  • Ofrézcase ayudar con la limpieza de la casa, quizás sacar la basura, lavar la ropa, fregar los platos, regar las plantas, dar comida y pasear a los animales domésticos.
  • No haga cosas que sus amigos todavía pueden hacer. Siempre pregunte antes de hacer algo.
  • Hable del futuro: mañana, la próxima semana, el año que viene. Es bueno mirar hacia el futuro, sin negar la realidad de hoy. Es importante mantener la esperanza en este momento.
  • Tenga una actitud positiva. Cuídese usted mismo. Reconozca su propias emociones y hónrelas.