5 de abril de 2007

Dinámica familiar y VIH/SIDA


¿ Se ve afectada la dinámica de una familia cuando le detectan a uno de sus integrantes el VIH?

Definitivamente, un diagnóstico de VIH+ así como el de otras enfermedades crónicas supone una alteración en la dinámica familiar. La enfermedad hoy en día trasciende lo meramente individual para causar un impacto a nivel familiar por eso se plantea la necesidad de realizar intervenciones psicológicas dentro del núcleo familiar con los miembros que conocen sobre el diagnóstico. La dinámica familiar tiene un equilibrio propio y único; los cambios y alteraciones que afectan a un miembro del sistema influyen a su vez en los otros miembros. Siguiendo la misma línea es importante mencionar que en la actualidad existen pocas investigaciones sobre las repercusiones de esta enfermedad en la dinámica familiar.

¿Las personas generalmente dan a conocer su enfermedad a los familiares?
Las personas tienen que dar a conocer sobre su enfermedad a su pareja. Muchas personas eligen comunicarle a su familia de origen y otros familiares cercanos sobre su enfermedad, otras personas no lo consideran necesario. Muchas deciden no comunicarle a sus familiares a fin de evitarles un sufrimiento emocional .

¿ Puede darse el que una persona evite comunicar el diagnóstico a su familia de origen por temor al rechazo?
Ciertamente, las personas que viven con el VIH/SIDA se sienten más amenazadas, creen y temen perder el afecto de su familia o amigos si le comunican sobre la enfermedad . La incertidumbre de cómo van a reaccionar sus familiares en ocasiones los lleva a mantener el secreto.

¿ Cómo suelen reaccionar los familiares?
Para ellos también es difícil recibir la noticia; la cual es altamente estresante y disruptiva para el equilibrio familiar. Frente a la noticia, la armonía y el orden familiar son irremediablemente alterados. Cada uno de los miembros de la familia tiene que adaptarse tanto emocional como conductualmente para enfrentar esta nueva realidad. En los familiares podemos observar manifestaciones de angustia, temor, impotencia, dolor, enojo y preocupación. Es muy frecuente observar que algún miembro de la familia asuma conductas altamente sobreprotectoras que pueden ir en detrimento del desarrollo e independencia de la persona que vive con el VIH.
Dado que aún existe estigma y discriminación en torno a la enfermedad en ocasiones los familiares atraviesan un temor al rechazo colectivo. En las familias surgen muchas interrogantes sobre cómo ocurrió el contagio, existe mucha ansiedad sobre el futuro y evolución de la enfermedad. Existen familiares que brindan apoyo real y efectivo, así como comprensión y cariño a la persona afectada. Sin embargo, algunos familiares presentan también conductas de rechazo y evitación las que pueden llegar hasta el abandono o a transferir la responsabilidad de los cuidados al sistema sanitario.

¿Por qué hay familias que rechazan a un integrante que se le diagnostica VIH?
Generalmente cuando un integrante de la familia o la familia completa decide rechazar al miembro que vive con el VIH/SIDA vemos que existe un desconocimiento sobre los medios específicos de transmisión de la enfermedad, miedo al contagio, mitos e ideas erróneas sobre la enfermedad, intolerancia a diferentes estilos de vida, entre otros. Muchas veces también se observa que influye mucho cómo era la relación previa al diagnóstico de la persona con los miembros de su familia. Puede darse situaciones en que los familiares no brinden el apoyo suficiente pero cuando se profundiza las relaciones previas al diagnóstico ya estaban deterioradas entre el individuo y su familia por diversos motivos y no siempre asociados al hecho de ser portador o no de la enfermedad.

¿Qué ocurre cuando una persona le comunica el diagnóstico a su pareja?
Toda persona a quien se le comunique el diagnósito y más siendo la pareja atraviesa también por un proceso de duelo, desajuste y posterior adaptación. La pareja puede tener un temor de la propia infección y en caso de existir hijos pequeños temor a que sus hijos también sean portadores de la enfermedad. Hasta que se realizen la prueba de detección y se obtengan los resultados este temor va a estar presente generando así mucha angustia En las parejas suelen surgir múltiples interrogantes, sentimientos de traición si existe una relación extramarital, sentimientos de culpa, preocupación por la sexualidad y la procreación. Es posible que en esta etapa algunas parejas decidan optar por la posibilidad de la ruptura de la relación, en otros casos las relaciones se fortalecen. Lo importante es que se tome en cuenta que esta etapa es generadora de mucha angustía y no es el mejor momento para tomar decisiones trascendentales en sus vidas sino más bien la sugerencia va dirigida a postergar la toma de decisiones trascendentales y replantearse posteriormente posibles alternativas o líneas de acción.


¿Qué factores influyen en la dinámica familiar en donde hay un integrante VIH+?
- El grado de conocimiento que tenga la familia sobre la enfermedad y tratamiento
- El interés que tengan los miembros de la familia en involucrarse en la enfermedad (acompañar a la persona a sus controles sanitarios, buscar ayuda como familia, etc)
- El grado de aceptación de los miembros de la familia
- El mantenimiento de la independencia funcional del integrante que vive con el VIH
- El mantenimiento adecuado de los límites en los subsistemas familiares
- Las demandas de cuidado del integrante que vive con VIH
- El estatus socioeconómico de la familia como un factor de protección de la familia
- El rol que la persona desempeña dentro de la familia
- La habilidad de resolución de problemas dentro de la familia
- Las habilidades de comunicación de los miembros de la familia (expresión de emociones, necesidades y expectativas)
- La apertura y acceso de la familia al equipo sanitario

¿Cómo afecta la dinámica familiar en los casos de parejas que tienen niños?
Muchas personas que le han detectado la enfermedad deciden no comunicarle a sus hijos al respecto ya que temen causarle una preocupación, miedo y dolor. Para evitar que los niños sufran deciden mejor ocultarle la noticia y en ocasiones puede ser que los niños tengan sospechas de que algo está ocurriendo con sus padres, ya sea porque la persona ha tenido cambios físicos relacionados al progreso de la enfermedad, asiste con mayor frecuencia a controles sanitarios, ingiere diariamente medicamentos o simplemente porque noten cambios a nivel emocional (padres que se tornan tristes, que lloran con facilidad) o cambios a nivel de comportamiento (se les percibe más callados, preocupados, aislados). Los niños pueden llegar en muchos casos a sospechar que algo está ocurriendo o inclusive a considerar que su padre o madre padece de alguna enfermedad. En ocasiones es un "secreto a voces". El comunicarle o no a los niños es ya una decisión de los padres pero en caso de elegir esta alternativa es necesario que reciban orientación psicológica previo a tener dicha conversación ya que el cómo comunicar la noticia va a depender más bien de la edad del niño y de su grado de madurez emocional e intelectual. De igual forma los padres deben ser capaces de reconocer que los niños también atraviesan un proceso de duelo muy parecido al de los adultos pero con reacciones emocionales y conductuales aveces un tanto diferentes y en ocasiones díficiles de identificar.
Links relacionados al tema:
Sin previo aviso. Cuando el SIDA integra la familia.
Estrategias de manejo en torno al VIH/SIDA a nivel familiar
Protección y apoyo para los huérfanos y familias afectadas por el VIH/SIDA
La función familiar y el VIH